" No podía dormir. El aire estaba cargado de humo y fuera volvía a hacer un frío helado. Soñaba despierta. Si cerraba los ojos veía extrañas imágenes, fusión de paisajes urbanos y campos. En una especie de sobreimpresión, el mar de las rías gallegas llegaba hasta los pies de la Sagrada Familia, sobresaliendo como una isla en el Adriático. La costa, a su vez, se llenaba del bullicio de un mercado italiano situado de espaldas a una catedral gótica, hundida en la arena de un desierto, transformándose al anochecer en un mar de dunas acariciando los naranjos"

Extracto de Huella.
Rosa Pastor.
Editorial el Nadir