Momento
Es difícil capturar
el sosiego entre los hierros retorcidos. Empujadas por la ventisca avanzamos hasta
que el grito se abre paso.
El mar enfurecido anega la tierra destrozada por las bombas.
Un lugar y un espacio para descubrir las pequeñas cosas perdidas en el tiempo. Los olvidos, los recuerdos y las imágenes que guardamos celosamente en la retina. Lo que fue privado y se escapó por las ventanas. El nunca y el jamás de los cuentos, de los cuentos chinos...de nuestros cuentos.