sábado, 28 de noviembre de 2020

  Menguante

 


Los escalofríos no eran nuevos, ni tampoco las lágrimas que estaban de rabiosa actualidad.  Sumergida en una neblina más propia del otoño contemplaba el paso sofocante de los días. Para evitar el contagio conectaba con el mundo digital provista de mascarilla y guantes. 

A pesar de la estricta cuarentena la enfermedad avanzó traspasando las paredes de su universo virtual. Con el tiempo, perdida la inmunidad comenzó a menguar. Los servicios de desinfección la encontraron en un charco  de pixeles.

rosa



Seguidores

Datos personales

Archivo del blog