jueves, 25 de noviembre de 2010




Inercia

Esta mañana he vuelto a encontrar la tapa del váter levantada. Mientras me ducho pienso: debo comprar y llevar a la niña al médico. Me pesan los párpados, salgo del baño necesitando urgentemente café. Mecánicamente agito el cola-cao, preparo las tostadas y la cafetera al tiempo que ayudo a María a vestirse. De improviso las tostadas achicharradas salen disparadas, huele a café quemado y la niña no quiere tomarse el Cola Cao. A pesar del desbarajuste, como siempre, no hablamos. Mientras llevo al colegio a María trato inútilmente de convencerme de que lo que realmente importa es la cama.

1 comentario:

  1. Hacía meses que no entraba en tu blog -bueno, en realidad en casi ninguno- y me ha encantado la abundante cosecha que he encontrado. Noto cierta renovación en el estilo, mucha creatividad y ¡hasta algún premio!. Enhorabuena y sigue así. Besos.

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