miércoles, 1 de junio de 2022


 

El Huerto

Cogí semillas de zanahorias y me puse a sembrar. Abandonado el despacho, cerrado el portátil y clausurada la agenda no tenía más que hacer. Nunca hubiera imaginado que sentiría tanto placer, sembrar me parecía una actividad de lo más interesante. Desconocía los pasos a seguir, pero lo hacía tan ilusionado con la vena ecológica que había descubierto, que lo hacía obsesivamente, siguiendo un ritmo frenético.  A pesar de mi ensimismamiento no pude ignorar un alboroto de carcajadas y gritos. Fue entonces cuando me di cuenta de que había esparcido las semillas por el pasillo de la oficina.  Naturalmente no germinarían. 

Ros

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