jueves, 15 de noviembre de 2012

El concierto
Se dibuja una sonrisa mellada en su arrugado rostro. Recoge las monedas, guarda cuidadosamente el violín, dobla la banqueta y da por acabada la tarde. Deambula de banco en banco a la espera de que caiga la noche. Las gafas empañadas le nublan la visión y sus pensamientos se congelan bajo el gorro de lana. Descubre un portal abierto y entra, no tiene nada que perder. Esa noche ensaya en sueños una nueva partitura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Datos personales

Archivo del blog